De artistas y locos, todos un poco
“¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son” (La vida es sueño. Calderón de la Barca).
Este post es una deuda conmigo. –¡No sé porqué me había demorado tanto en escribirlo!–. Desde mis años mozos, las tablas han movido mis entrañas, como sólo la buena mesa y el buen sexo han logrado hacerlo. A mis años, el teatro y la literatura se disputan el primer lugar, pues logran tocar el espíritu. La satisfacción ante una buena puesta en escena, excede las breves sensaciones que producen los dos primeros, “el teatro llega donde no llegan otro tipo de caricias”.
A lo largo de la vida somos no uno, sino unos. |
Esculturas de la cultura Olmeca alusivas al teatro, encontradas en territorio mexicano. |
El contorsionista y la expresión de los rostros y máscaras dan muestra de un teatro refinado. |
Acto seguido, no puedo ignorar el asalto a mi recuerdo del aún en vida, Padre Fernando Escobar, quien fuera mi maestro de música y canto en la Apostólica de los Padres Vicentinos, que con su genialidad pulió un poco mis resonadores y afinó otro tanto mis oídos lerdos. Sus enseñanzas me sirvieron en la escena y en la vida, sobre todo cuando en décimo grado me valiera del histrionismo de mis compañeros para montar la obra de Juan Zapata Olivella, “La bruja de Pontezuela”.
Padre Fernando Escobar, C.M. |
El teatro me ha permitido comunicarme de muchas y variadas maneras, sea ya con los jóvenes de los barrios marginados de este país y donde he tenido la oportunidad de moverme, gracias a que la tómbola de la existencia me pusiera allí o en el desempeño de mi vida profesional. –¡Cuánto drama comporta la vida!–. Rememoro con sentida alegría mis tiempos en Guaranda y Majagual, Sucre, con aquellos jóvenes haciendo teatro en medio de tal proporción de pobreza y cruda violencia. O en las Comunas de Medellín. El teatro me mantuvo cuerdo en medio de aquellos contextos en los que hubiera podido perder lo poco que tenía de cordura. –¡O más bien agudizó mi locura, vaya uno a saber!– La estupidez de la guerra y las lacerantes carencias no lograron vencerme entonces.
Izquierda, grupos de teatro en Guaranda y Majagual, Sucre. Izquierda, grupo de teatro en Manrique Oriental, Medellín, Antioquia. |
Cuántos talleres de teatro, danza contemporánea e improvisación en Cali y sobre todo en Bogotá, cuando de cabello largo e inspirado en la vida nómada y olorosa de los hippies que se desplegaban sobre la Avenida Sexta de la pachanguera ciudad o deshaciendo pasos en el barrio La Candelaria de la bohemia capital, me inspiraban a reinventarme todos los días en medio de las penurias que el vivir apenas con lo del diario, marcarían aquellos días.
Y de nuevo arremeten nostálgicas imágenes. La del padre Francisco Amico, allá en el barrio Andrés Sanín en Cali, cuando comprensivo
y sobre todo, alcahuete, me patrocinaba aquellos montajes memorables, –por lo
menos para mí lo fueron, ja, ja, ja–, que realizaba con aquel grupo –Aconcri–, de inquietos muchachos y
muchachas de ese rincón olvidado, a la entrada del Distrito de Agua Blanca.
“Hermano sol, hermana luna”, inspirada en la obra del mismo nombre de Franco Zafirelli, y “Guadalupe, Años Sin cuenta” (del grupo de teatro La Candelaria), entre otros títulos, sellaron
con una marca indeleble ése tiempo y mi historia posterior. O allá en el 20 de Julio en Bogotá y sus laderas, en
donde me permití aquella experiencia de teatro callejero con jóvenes más
inquietos que yo por la vida.
Grupo de teatro Aconcri, Cali, Valle del Cauca. |
Grupo de teatro callejero, Disciarcri, 20 de Julio, Bogotá, D.C. |
Como estudiante en la Universidad Javeriana de Bogotá, lleno
de energía y revoltoso, traté de subvertir los moldes de la católica iglesia,
haciendo teatro con seminaristas y novicias. En la Facultad de Teología creamos los grupos “Huauquipura” e "Iconos". Y empezamos a leer los
intríngulis de la sociedad colombiana. A la manera de Bertold Brecht y su teatro épico, pretendimos concientizar a la audiencia, a punta de
didáctica y política y con la urgencia de transformar nuestra sociedad,
específicamente ante la situación de los miles de desplazados por el conflicto
interno.
Grupos de teatro-danza, Huauquipura y Grafos, Universidad Javeriana, Bogotá, D.C. |
Con miembros del grupo de teatro Huauquipura. |
Con Paula Tusset, grupo de teatro Iconos. |
Grupo de teatro-danza, Apagonía, Bogotá, D.C. |
Y la vida, me puso entonces en el Colegio Nuestra Señora del
Buen Consejo en la misma ciudad, con Sor Imelda Ríos, que con resquemores en
la mirada y secundada por la entusiasta Asela
Pequeros, me dejara crear aquel grupo de danza-teatro con las estudiantes de
secundaria que tantas satisfacciones le aportara a mi juventud. Perviven en mi
recuerdo los títulos de obras como: “Ceremonia
de la locura”, “Existencia viva” y varias obras navideñas que nos valieron
prolongadas ovaciones. Y yo seguía inquieto buscando qué hacer con mi vida.
Rebuscándome ya como profesor de Filosofía, FreeLancer de textos de literatura
y guías escolares en Editorial Norma y terminando mis estudios superiores, con
la idea de mantener vivos los sueños, ya que
“estamos hechos del mismo material que los sueños” (William Shakespeare).
Con Sor Imelda Ríos. |
Grupo de teatro-danza, Colegio Ntra. Sra. del Buen Consejo, Bogotá, D.C. |
Contemplo aún vivo aquel viaje a la ciudad
eterna, a la Roma pagana de los Césares en donde con un grupo de bailarines
tuvimos la oportunidad de presentarnos durante el Congreso Mundial de la Juventud en el año 2.000.
Roma, Italia, con grupo de danza. |
Y cansado de tanto buscar en el teatro, decidí cambiar de escena, más bien de obra. Empecé a leer otros autores. Entendí, como ya lo había afirmado Virginia Woolf que para escribir, –en mi caso para hacer arte–, hacía falta un cuarto digno y más que unos centavos en los bolsillos. Así que decidí irme no tan lejos y probar otras suertes, –pero siempre con el teatro y el arte como compañeros de viaje–. Quizás por aquello que decía Brecht: “lo difícil se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”.
Llegó un tiempo de tregua. Un tiempo de viajes, la
posibilidad del deleite en varios escenarios del mundo. Muchas veces agoté mis
ahorros comprando tantas entradas como podía al resistente a morir Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.
Ya alguien lo había sentenciado: “el
teatro se vive, se disfruta, se siente, se ama y también se paga”. En
varias de sus versiones bianuales tuve la oportunidad de gozar con los más
grandes exponentes de la escena teatral universal.
En el teatro con familiares y amigos. |
En la capital del tango, afanoso corrí para ver el Lago de los Cisnes y El Fantasma de la Ópera en el hermoso Teatro Colón. En San Francisco, “Wicked” me dejó embrujado; en New York, el famoso musical“Chicago” me desveló por varias noches, mientras me inspiraba una posterior renuncia laboral, –había trabajado por once años con la celebrity Maureen Orth y llegaba el tiempo de decir adiós. Al mejor estilo de Broadway–. Cali con su “Barrio Ballet” me condensó la sangre mientras pensaba en la genialidad de llevar el barrio a la danza clásica. En la Caracas de antes me embriagué de escenas y caí en las trampas del amor del que nunca pude escapar. Y tantas obras en diferentes ciudades que relampaguean en mi espíritu, pero que a mi selectiva memoria no se le da la gana traerme a colación en estos momentos.
Hablando de Broadway, recientemente me he adentrado en la biografía del afamado y poco suertudo dramaturgo y compositor norteamericano, Jonathan Larson, por recomendación de mi amigo Roberto Seguin. Un artista que llegó a Broadway después de muchas penurias y para quien la fama fuera esquiva. Un aneurisma de aorta causado por el síndrome de Marfan mal diagnosticado, apagó tempranamente su vida cuando rozaba los treinta y cinco. Nunca llegó a saber del éxito de su opera prima, “Rent”. Y me pregunto ¿por qué la vida es así? ¿Por qué es tan difícil ser feliz con poco o con mucho? ¿Por qué no hay felicidad completa? ¿Por qué tanta dicotomía? La vida es bella, pero cruenta a la vez, dulce y despiadada. ¿Por qué lo terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida? ¿Por qué? ¿Por qué?
Espero que el señor Larson haya vivido intensamente, –seguramente lo hizo–, siguiendo al pie de la letra lo que su hermano de gremio, Charles Chaplin, había predicado: “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos, por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”. Por fortuna ambos tendrán aplausos perennemente.
Durante el 17 Festival de Artes de Armenia, 2018, asistí a: "La jauría de Las Damas", obra del director argentino Adrián Airala. Un aquelarre bien cocido de gárgolas con una ética, una estética y una poética contundentes, social y latinoamericanísima. Ésa tendencia tan humana al poder, a la maldad y en medio, la levedad del ser. Me recordó la sentencia de Sófocles, en su “Edipo Rey”: “¡Ay raza de mortales!, nada en vosotros veo sino una nada que vive en un instante”. Y así es la vida, tan solo un instante lleno de tragicomedia, ¿para qué invertirla haciendo el mal? –¡Es algo que nunca voy a entender!–
Con familiares y elenco de La Jauría de las damas. |
Haciendo gala del teatro en la vida misma, con familia y con amigos. |
En Armenia, mi tierra, no puedo dejar de reconocer el
heroico trabajo que hace el Teatro Azul
por mantener vivo el espíritu del arte y del teatro, en medio de una ciudad
básica y diluida en la urgencia de la cotidianidad. “En una pequeña o gran ciudad o pueblo, un gran teatro es el signo
visible de cultura” (Laurence Olivier); y aunque aquí para los políticos locales de turno no es signo de ello, se erige como una luz entre tanta oscuridad.
Y me pregunto qué sería de mí sin el teatro, sin la
exaltación que me provoca, sin aquella mágica poción, sin ese elixir que me mantiene
atado a la accidentada vida. Fernando de
Rojas en La Celestina, me presta
las palabras apropiadas para expresar tal paradoja, el teatro “es un fuego escondido, una agradable llaga,
un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre
tormento, una dulce fiera herida, una blanda muerte”. El teatro es lo más
parecido a la vida.
GRACIAS Luisfer querido por estas remembranzas que parecen una cátedra vivida en la universidad. Gracias por dejarme escuchar una vez más tu voz. Te recuerdo así tal comonte escuché. Te llevo siempre en mi corazón. Feliz año amigo lindo. María Teresa Correa.
ResponderEliminarHermosa María T. Te llevo en los rincones más preciados de mi existencia, como un tesoro. Eres un ángel.
EliminarLuis Fernando mi querido y bello bello amigo , gracias gracias.
ResponderEliminarMi corazón ❤ y todo mi ser se deleitaron al escucharte estuviste conmigo presente, logras con tu escrito llegar con energía y transmitir un no se qué, gracias gracias porque tu haces la diferencia en este mundo.
Gracias por ser mi bello amigo. Te quiero mucho.
"Lo difícil se aprende en seguida y lo hermoso nos cuesta la vida"
"El teatro es lo más parecido a la vida"
Mi
Mi abrazo cálido repleto de vivir la vida. Leonor Lasso.
Mi querida Leito, gracias a ti por ser parte de mi historia y de ese tiempo tan hermoso en el Buen Consejo. Me das alegría al saberme escuchado por ti. Un abrazo grande y afectuoso.
EliminarGracias por llevarme al recorrido de tu vida. Roberto Seguin.
ResponderEliminarGracias a ti por ser parte de mi historia. Un abrazo.
EliminarLuisfer una vez más muchas gracias por compartirnos tus vivencias y dejar huella siempre donde has estado interactuando con la gente. Felicitaciones!!
ResponderEliminarGracias totales a ti, Iris, por ser fiel seguidora y lectora y por animarme en este camino de la escritura. Un abrazo.
EliminarMe encantó el nuevo formato. Y obvio gran artículo. Yo recuerdo mucho la obra de Guadalupe años sincuenta. Me parece genial. Sergio Castro.
ResponderEliminarMil gracias, Sergio querido, aprecio tu gesto. Increíble que recuerdes esa obra.
EliminarAmiguito que bonito recorrido por la historia del teatro y tú Maravillosa experiencia en él, recreado de una bella y sutil manera visual y artística tanto en el potcas como en éste escrito. Que bonito amiguito. Muchas Gracias...Feliz y bendecido año 🙏🌷🥰
ResponderEliminarGracias, Carmencita querida por tu deferencia. Aquí intentando renovarme y empezar en forma este nuevo año.
EliminarBuenas noches . Que talento te felicito. Luzmila Molina. Bendiciones .
ResponderEliminarMil gracias, Luzmila querida. Un abrazo y bendiciones en retorno.
EliminarHermoso texto! Felicitaciones!! Gracias le mando. Fernanda Aquere.
ResponderEliminarGracias a ti y a tu equipo por hacer excelente teatro.
EliminarHola Fercho. Qué gran homenaje al teatro. Se nota que lo lleva en las venas. Un abrazo
ResponderEliminarYolanda
Mejor no lo podías expresar, prima. Este post es un homenaje al teatro que me ha dado tanto. Un abrazo.
EliminarEs muy bonito leerte y escucharte ,gracias por compartir y enseñar tus vivencias que ahora también has hecho que las viva , eres un ser muy grandioso muchas felicidades eres genial ,un muy feliz año don Fernando ,un fuerte abrazo. Nancy Salgado.
ResponderEliminarGracias a ti, Nancy por seguirme en estos relatos y dejarme ser de a poquito en ellos. Un abrazo.
EliminarQue belleza Luis !!!!!! P. Alejandro Pabón.
ResponderEliminarGracias, mi querido Alejandro. Y gracias por hacer parte de mi historia. Un abrazo.
EliminarLucho, hermoso tu podcast. Que alegría saber de ti con este bello regalo. Te envío un abrazo fuerte y sincero. Te quiero mucho mi Fer. Pronto te cuento en que he andado. Te envío un super abrazo mi amigo querido. Alex Bo Roiz.
ResponderEliminarAlexa querida, más me alegra a mí saber de ti y, sobre todo, saberte bien y con muchos proyectos. Un abrazo cariñoso.
EliminarOye que bonito, y las imágenes súper. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti por tomar el tiempo para leerlas.
EliminarMi querido amigo: escucharte y leerte son un exilir en todo momento de la vida. Recuerdo estar a la distancia sintiendo tu pasión por cada una de tus creaciones y pasiones . Gracias por avisar de mis recuerdos el paso de tu vida en mi vida y tu pasión por las artes....
ResponderEliminarQuerido amigo, gracias a ti por dejarte llevar y endulzar con este objetivo común en nuestras vidas y, sobre todo, gracias por hacer parte de mi historia de vida. Un abrazo.
EliminarLuis Eduardo Madrigal
ResponderEliminarCiao bello!
EliminarMi querido amigo: escucharte y leerte son un exilir en todo momento de la vida. Recuerdo estar a la distancia sintiendo tu pasión por cada una de tus creaciones y pasiones . Gracias por avisar de mis recuerdos el paso de tu vida en mi vida y tu pasión por las artes....
ResponderEliminarLuis Eduardo Madrigal
Los verdaderos amigos están unidos por pasiones comunes. Y nuestra amistad no es la excepción.
EliminarBuenos días Fernando. Feliz año para ti también. Felicitaciones por compartir tu trabajo. Fuerte abrazo. Eider Lenin Gutiérrez.
ResponderEliminarGracias mil, mi estimado Eider Lenin.
EliminarGracias Luis Fernando hermoso trabajo bendigo a Dios por ese talento ese carisma que te ha caracterizado siempre doy gracias a Dios de haberte conocido y de estar entre tus amigos un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, amigo por tu reconocimiento y por alentarme a seguir escribiendo. Otro abrazo de vuelta.
EliminarAmigo Luis Fernando muchas gracias. He seguido toda tu publicación me parece increíble eres un don maravilloso de Dios!!! Luis Álvarez.
ResponderEliminarGracias amigo por tu reconocimiento y tus palabras y, sobre todo, por ser parte de mi historia.
EliminarComo admirador y seguidor de nuestra cultura mesoamericana y compartir el origen del teatro en nuestro continente a la par de Grecia con los Olmecas , me resulta un honor sembrar esa semilla para semejante historia. He sido testigo de las huellas que el teatro va marcado en Luisfer..Toda mi admiración por tanta creatividad..
ResponderEliminarFlavio querido, gracias por inspirarme constantemente, por soportarme en esta tarea de buscador y, por mostrarme que no hay que parar de buscar.
EliminarEs decir el Teatro se origina tanto en America y Grecia simultaneamente segun lo que decis al principio.
ResponderEliminarEl teatro es una forma integra y diversa de poderse expresar ante la sociedad y es un arte no excluyente.
Me hiciste acordar que yo alcance a ver la Calle Sexta de Cali llena de Hippies, pero despues de un tiempo todos se trasladaron al Barrio San Antonio.
Hablas mucho de Cali y la Candelaria de Bogota. Arlex Romero.
Gracias, Arlex por escucharlo y comentarlo, cosas que aprecio.
EliminarBuenas tardes Luis Fernando mil y mil felicitaciones por tanto desborde de talento eres increíble cada día nos sorprende más y mas con tus escritos , historias fascinantes eres realmente un hombre lleno de mucho talento gracias por compartirlo con todos feliz tarde. Gladys Pulgarín.
ResponderEliminarGracias a ti, Gladys, honor que me hacen tus palabras y tu reconocimiento. Un abrazo.
EliminarMi amigo Luis Fernando, gracias por compartir con nosotros estas maravillosas experiencias, y no solo eso, si no transmitirnos ese amor genuino por el teatro... gracias... gracias....un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Ara por ser parte de esa, mi historia, por ser testigo fehaciente de mis búsquedas y de mis encuentros. Otro abrazo más fuerte de vuelta.
EliminarEstimado Luis, muchas gracias por compartir tan maravilloso trabajo. El arte de vivir, de entender la diversidad y de disfrutar la magia que se genera al no caer en la monotonía. Recibe un fuerte abrazo. Reinel Arias.
ResponderEliminarGracias a ti, Reinel, por tomarte el tiempo de leerlo, de dejarte afectar positivamente por él y por alentarme a seguir haciéndolo. Recibe otro abrazo de vuelta.
EliminarYa lo escuché!! Que bonito relato! Te recuerdo con mucho cariño! Te mando un abrazo grande. Jeimy Ramírez.
ResponderEliminarGracias, Jeimy, y por ser parte de mi historia. Otro abrazo de vuelta.
EliminarAnoche empecé y me quedé asombrada. Le decía que quedé asombrada.
ResponderEliminarUn texto impecable maravilloso. Me hizo sentir su experiencia en el teatro y muuuuuuuuy bien escrito.
Sentí al escritor al frente.
Lo felicito. Luz Stella Muñoz.
Mil gracias, Stellita del alma. Un abrazo y gracias por tanta deferencia.
EliminarCuánta calidad maestro.
ResponderEliminarMe gustó. Orlando Orozco.
Orlando J. Oromarti gracias, Orlando querido. Un abrazo al maestro que me enseñó a hacer pódcast.
EliminarTú tambien estas en mi corazón, agradezco a Dios el tiempo en el que pude crecer contigo. Ya lo leí, que bonito, que grato que siempre has hecho lo que te gusta y apasiona, y has aportado de tu luz a quienes hemos tenido ese privilegio de compartir contigo, gracias, para nosotros ACONCRI fue época maravillosa. Erika Velasco.
ResponderEliminarGracias a ti, Erika por ser parte de mi historia y lugar de confluencia durante esos años maravillosos que pasamos en Cali en Aconcri. Un abrazo grande.
EliminarHola Luis Fernando, muchas gracias por compartirme el podcast, muy interesante, lo escuché con mucha atención. Escribes m uy bien, te felicito. Y muy bonita tu experiencia de vida. No sabía que habías hecho tantas cosas. Me sentí un poco ligado cuando mencionaste por allá la Apostólica y a Fernando Escobar. Qué bueno. Muchas gracias. Me sigues compartiendo para saber de ti y para empaparme mas de esas cosas tan bonitas del teatro. Un abrazo grande y seguimos en contacto. Ricardo Carvajal.
ResponderEliminarGracias, Ricardo por tomarte el tiempo de escucharlo y por tus palabras. Gracias por hacer parte de esa historia común. Un abrazo. Claro que te seguiré enviando.
EliminarQue lindo escucharte Luisfer �� Puedes estar seguro que para todos los que tenemos la suerte de ser parte de Aconcri fueron « Montajes memorables »Me atrevo a decir que todos fuimos inmensamente felices haciendo teatro juntos. Carolina Muñoz.
ResponderEliminarGracias Carolina por hacer parte de esa historia común que nos junto unos años y que sembró una semilla que ha seguido dando frutos por wl resto.de nuestras vidas. Un abrazo grande.
EliminarSi fue importante para ti imaginate lo que fue para nosotros. Nos convertiste en hermanos, nos enseñaste el amor por el arte, el saber que éramos triunfadores y que llegaríamos bastante lejos en nuestras vidas. Si a ti crespitos locos como te llamábamos...aún después de tanto tiempo estamos unidos, no existe barrera ni fronteras, cada uno en sus cosas pero siempre pendientes del día a dia de cada de uno de los integrante de aconcri. Seguimos vivos, seguimos luchando por nuestros sueños. Gracias fer por todo. Te queremos por siempre! ACONCRI
ResponderEliminarMi siempre recordada Yane, tus palabras me han conmovido hasta las lágrimas. Honor y reconocimiento que me haces. Cuánta alegría me das al saberlos todavía unidos después de tanto tiempo y luchando por alcanzar los sueños. Yo también sigo luchando por alcanzarlos y creo que nunca pararé. Recibe un abrazo grande lleno de gratitud.
EliminarLuisFe! Muchas gracias por compartir ... Me encantó!
ResponderEliminarFeliz y orgullosa de haber pertenecido al grupo de teatro del buen consejo y haber participado en la ceremonia de la locura, en el monólogo del nocturno y en las cantatas.... Muchas gracias por tus enseñanzas y por haberme acercado al arte. Hermosos recuerdos vienen a mi mente con tu podcast. Liliana Fory.
Hola mi recordada Liliana, te recuerdo como si fuera ayer. Gracias por ser parte de mi historia y de esos años tan bellos en el Buen Consejo. Ten la seguridad de que me has enseñado mucho también a mí. Un abrazo grande.
EliminarExcelente. Eres un gran maestro, persona . Un ser humano admirable e inspirador. Me alegra que hayas sido mi profesor. Mónica Catalina Varon.
ResponderEliminarMónica, recibe mi saludo. Gracias a ti por ser parte de.mi historia y por esos años maravillosos en el Buen Consejo.
EliminarAmigo poeta y artista. Bello tu reecuentro con tu historia. Cecilia Puican.
ResponderEliminarGracias a ti, Cecilia por hacer parte de mi historia y de esos años tan bellos en la Javeriana.
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