Nocturnal

 Nocturnal

Es de madrugada, los ojos se resisten a abrírsele. En el ambiente bulle un calor infernal y un silencio denso se escucha, como si pudiera cogerse con las manos. Las sábanas estan ensopadas. De pronto, un ataque, uno de ésos que te friegan el sueño, que te joden la vida.

 

La vejiga no da para más carga, a cierta edad muchas cosas se relacionan con este órgano. Y no como en otros tiempos en que prefería dormir a comer y mear

 

Vuelve a la cama, aparta la almohada y trata de dormir de nuevo, esta vez en posición supina. De súbito un  prurito allí, allá, más acá y más abajo, como un compás de notas rasgadas en un arpa destemplada. En total cuenta picor en cuatro partes que bastan para joderlo.

¡Y, cuál es la frustración cuando intenta rascarse! Los pedazos que le quedan como uñas, escasamente cumplen su función.

 

Lee la cadencia del silencio por unos instantes. A lo lejos unos perros ladran, anuncian a lo mejor un fantasma de ésos que ven los canes. Más cerca escucha que unos noctámbulos departen. Ellos, todavía despiertos gozan de la presencia de Baco.


Vuelve en sí. ¡Qué calor tan hijuemadre! Enrolla la almohada para que la cabeza quede más alta. Dura poco en aquella posición. A esta altura, la armonía se ha convertido en un drama de Wagner. Se dispone a levantarse de nuevo, siente rabia y toma una camiseta colgada en el perchero. Ella será su arma.

 

Enciende la luz, pero no logra ver a ninguno. Busca debajo de la cama, se han esfumado o, posiblemente aguardan a que vuelva la penumbra. Intenta seguir durmiendo, hasta que el picor se generaliza.  Abre la tapa del ungüento: adivina la primera gota entre los dedos anular y corazón de la mano derecha; la segunda en la parte anterior de la muñeca izquierda; otra gota en el codo y otra en el empeine derecho. Quiere dormir otra vez. Le llegan las mil y una ideas que danzan en su cabeza a causa de aquel ritmo que ya le habita; ­y es que eso le pasa siempre que se acuesta con ideas en el alma. Era como estar viviendo un Carmina Burana en donde duendecillos y disonancias se confabulan, ―los odia y maldice.

 

Escucha un zumbido como de helicópteros. En el silencio, los pendejos esos suenan como un perfecto acorde de hélices. Lanza un ataque a la loca y no atina, su aletear se hace más fuerte, los provoca.

Ha empezado un contrapunteo. Se rasca, es decir, se frota allí, allá, más acá y más abajo. Y como un loco lanza otro ataque en la oscuridad. Tiene pereza de volver a encender la luz, o un recuerdo ilusamente romántico de no querer despertar esa presencia a su lado,  le habla por un instante.

 

Da vueltas en la cama una y otra vez, termina enrollado entre la sábana, la almohada y su arma. Se desenrolla como puede. Ahora el prurito se ha hecho más fuerte, la rabia le grita al oído. Para entonces ya se ha despabilado y un ligero borborigmo de corcheas y semicorcheas estomacales añade otro compás al ataque; pero no quiere ir a la cocina. Le hubiera gustado escuchar como tantas veces esa bella canción que le calmaba el hambre y la pereza: “¿qué quiere comer? Yo se lo preparo” ―. Pero esta vez no será posible, un ronquido mudo y un desvarío extraño, le hacían dudar de si es humano el cuerpo de al lado.

 

Vuelve a preparar el arma, lanza unos tres ataques más, hasta que de golpe y porrazo, una nueva voz se une a la ya estridente melodía, se trata ahora del ronroneo de una gata en celo. Es aquella bendita gata, la que vio el otro día posada en la ventada del vecino. Intenta calmarse, respira profundo―. No puede ser que unos bichos, una gata, unos perros y aquellos borrachos le estén haciendo la noche o la madrugada. ¡Maldita sea! ―Se levanta, va al estudio, toma una libreta, No puede seguir escribiendo en trozos de papel o en servilletas usadas, que pierde fácilmente. Promete ordenarse, se siente un caos.

 

Se sienta, le pican las mordeduras o no sabe cómo llamar a aquellas malditas ronchas ¡Qué tolondrones!.

Una pausa llena lo atrapa. Y como en una suave canción, las palabras empiezan a brotarle con presteza. Se rasca ahora con devoción. Le pica también la cabeza. Ya la pluma ha recorrido varias líneas y viéndolo, se anima. Por suerte no está perdida del todo la noche, ―Se dice. Después de todo, los atacantes no lo han vencido.

 

Sigue recorriendo líneas, avanza firme, mientras que a lo lejos percibe los templados silbidos de un centinela y el ruido rodante de los primeros coches, tal vez son aquellos a quienes les toca levantarse con los gallos a ganarse el sustento diario. Para entonces varias páginas aparecen llenas ante su vista. Sólo le queda terminar, ¿Cómo hacerlo? ¿Por qué es tan difícil terminar todo en la vida? ¿Qué es lo que tiene el final que no tenga el inicio? ¡Qué vaina! ¿Será que tiene que inventar que fue devorado por los zancudos? ¿O que la gata en celo asaltó la ventana y casi lo mata del susto? ¿O tal vez que se unió a los parranderos, hasta que los vecinos hartos del ruido llaman a la policía y, al ver que ésta no llega se toman la justicia por sus manos? ¡No joda!―.

Comentarios

  1. Súper mi Luis qu bueno volver a leer tus historias que muestran todo el funcionamiento de los seres humanos en su esencia...Sin duda nos ha sucedido a todos!! Un abracito mi amigo 🙏🙏🌷 Mil bendiciones. Que el 2021 siga fluyendo naturalmente y podamos apreciar desde lo más simple hasta lo más complejo.😘😘

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    1. Mi muy estimada, Carmencita. Mil y mil gracias por ser fiel lectora y seguidora y por alentarme en esta pasión por la escritura.

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  2. Ya me estaba haciendo falta estos fabulosos escritos.
    Me invadió esta picazón y los deseos de terminar los escritos dejados en veremos.
    Cómo siempre, me parece estar viviendo lo que leo.
    Muy buena pluma!!! Besos

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    1. Mi querida prima, es bueno hacerse extrañar, jejeje. Gracias por ser fiel lectora y comentadora de mis post. Para la picazón tengo un remedio muy bueno, rascarse con buenas uñas. Besos en retorno.

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  3. Me gustó mucho leerlo tienes magia para hacernos vivir tus escritos un feliz 2021. Nancy Salgado.

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  4. Fabuloso 😀😀 un abrazote 👌👌

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  5. Estoy tan feliz amiguito mio, volver a leer tus escritos.. los extrañaba... Muchos éxitos en éste 2021...un gran abrazo.

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    1. Amiga querida, feliz de saberme leído por ti. Otro abrazo en retorno. Saludos a la familia toda.

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  6. Gracias Luisfer por compartirme este escrito que, como siempre, me acercan no solo a ti si no tambien a revivir situaciones conocidas. Qué agradable leer siempre tus cuenntos. Gracias amigo querido. Recibe un abrazo enorme. María Teresa Correa

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    1. Mi siempre recordada, María T. Tus palabras me acercan a ti también y saberme leído por ti, me llena de orgullo. Gracias por el regalo de tu recuerdo. Un abrazo.

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  7. Felicitaciones amiguito ‼️‼️‼️���������� Excelente texto, gracias por compartirlo. Saul Nova.

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    1. Querido Saúl, siempre es un gusto saberse leído por personas como tu. Un abrazo.

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  8. ¡Genial! Me encantó. Muchas gracias por compartir. Un abrazo. Robinson Garcés.

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    1. Robin querido, gracias a ti por recibir mis post y dedicarles tiempo. Un abrazo.

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  9. Fantástico. María Lady Hurtado.

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  10. Gracias por compartirme esa felicidad de disfrutar de tus sueños y alegorías que bien vivientes me permiten sumergirse en la realidad. Un abrazote y sigue adelante con tu talento literato. Gustavo Alzate.

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    1. Gustavo, gracias a ti por dejarte sumergir en estos sueños y alegorías. Un abrazo.

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  11. Jajajajaa, que emocionante Fer..
    Me parece, como que lo he vivido un besazo ❤️

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    1. Amigo-a querido-a, se escribe sobre la realidad, ella es fuente inagotable, vivencia cotidiana. Otro besazo de vuelta.

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  12. ¡Vea pues que comezón tan birrionda!
    ¡que madrugada tan irritante!; menos mal que son las 5 y30 pm y puedo espantar tanta zozobra,
    A ese pobre le faltó que se pusiera a rezar el ángelus.
    Muy interesante amiguito; logra desesperar y deja abierta la página para que cada quien describa el final que en algún momento ha vivido.
    Un abracito t.q.m

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    1. Mi querida IndiaQ, jajaja, qué bueno que te produjo comezón. Todos los hemos experimentado alguna vez en la vida, ese irritante ruido en crecendo, jajaja. Otro abrazo de vuelta.

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  13. Me gustó su cuento porque de un momento tan simple como ese usted lo convirtió en toda una tragedia personal como en verdad sucede cuando a uno lo cogen las piquiñas. Agradable ver cómo intercala expresiones poéticas, citas y a la vez el lenguaje personal así como ocurre en la realidad. Un abrazo Luisfe y me gustó mucho también ver de nuevo sus escritos. Luz Stella Muñoz.

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    1. Mi querida Luz S. Gracias por tus palabras y tu elocuencia. Otro abrazo de vuelta.

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  14. Que buen tema para leer en un festivo como hoy. Cuento con sensación y emociones. Bien. Felicitaciones. Gilberto Zuleta.

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  15. Luis Fernando, cómo me agrada que compartas tus escritos, pues..., cualquiera que sea el tema, son agradables, interesantes y con un poco de humor.
    Me gusta tu estilo descomplicado y placentero, a la vez ...
    Te deseo un nuevo año colmado de salud, aventuras, amor y mucha felicidad.(... y...muchos escritos...compartidos)
    Gracias, mi caro amigo .
    Un fuerte abrazo.
    Gloria Inés Chacón.

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    1. Mi estimada Gloria Inés, mis mejores deseos para ti y tus seres queridos. Gracias por el reconocimiento. Un abrazote.

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  16. Felicitaciones!!! Escribes muy bien! Un placer leerte! Gloria Morales.

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    1. Gloria, gracias mil por tus palabras. Más placer siento yo al saberme leído.

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  17. Genial, me encantó tu cuento, te felicito mi querido Luis Fernando, no siempre te escribo en blog, pero siempre leo lo que publicas y creo que tienes demasiado talento. Dios te bendiga siempre 😍🥰😘

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    1. Mi siempre recordada y estimada, Ernestina. Sé de fidelidad con mis letras. Gracias por sacar un tiempito de tu vida llena de actividades como maestra. Un abrazo grande.

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  18. Gracias Don Luis por una nueva publicación.. ����
    Ciertas palabras a buscarlas en el diccionario de la RAE. Johan Quintero.

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    1. Mi estimado Johan, me hiciste reír con lo del diccionario de la RAE. Buen apunte. Un abrazo.

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  19. Que lindo Luis Fer, me transportó, me llevó al diccionario e imaginar como será el lugar donde suceden tamañas cosas que pasan con tanta frecuencia pero que son ignoradas. Siempre contará con mi admiración y cariño. Sthella Patarroyo

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    1. Estimada Stella, qué bueno que hayas leído este cuento y que lo hayas vivido a tu manera. Gracias por tus palabras que me alientan a continuar escribiendo. Un abrazo acompañado de mis mejores recuerdos de nuetro trabajo juntos en el Buen Consejo.

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