N° 2. DE SALIDA POR LA CIUDAD

De salida por la ciudad 

(Medellín, 1994)

"Mi alma no soporta los lugares... ¿seré yo el hundido de mi generación?"

Darío Lemos.

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De salida por la ciudad
al encuentro con las cosas,
me topé con un monstruo
que me dejó ver sus fauces.

Acelerado caminaba
como perseguido por tal
no quería dejarme alcanzar
por sus tentáculos,
jamás dejarme tocar.

Sus lanzadas me fustigaron
y por más que quise
no logré escaparme,
liberarme de aquella fuerza.

De su interior me dejó ver
y locuaz descubrí pronto
una lucha ensoberbecida,
una guerra sin tregua.

Unos la llaman la "guerra del centavo"
otros, ansiedad y lucha por vivir;
unos la denominan sobrevivencia,
otros ausencia de ilusión.

También ví lo que llaman el "rebusque"
que desde alfileres hasta partes para aviones vende.
Lo que es más, arepas con anhídrido carbónico,
y chorizos asados al calor del smog.

Lucha por vivir,
por hallar un campo para ser,
haciendo frente al monstruo,
al monstruo que enteros los tragó.

En otro tentáculo encontré más,
los "disque" para recobrarles la dignan llaman,
trabajadores sexuales, por montón,
agrupados, aislados, mostrando al comprador.

Y lo que desencadenó mi desilusión:
hombres que parecen crías del monstruo,
desfigurados en extremo, no logré identificarlos,
perdí del hombre la noción.

Corroídos por el ácido,
por el humo, por la glucosa del alcohol,
desmembrados por el frío, por el hambre,
anoréxicos a la fuerza,
perdiendo todo apetito,
perdiendo toda ilusión.

Desde entonces,
con aquellas imágenes,
con aquellas pesadillas camino,
camino con mi dolor.

Y bien adentro del monstruo, de esta ciudad...
en lo profundo de su interior,
busco un campo, un lugarcito,
porque también parte del monstruo
he empezado a ser yo.