N° 3. A JENIFER

A JENNIFER

Bogotá, 1997
"En caso de vida o muerte se debe estar siempre con el más prójimo". 
Antonio Machado.





Lamentos hondos
lágrimas a chorros
conciencias de niños
aterrorizados por la muerte.

En un pinche mundo
armado hasta los límites
no podrían menos
que perecer los débiles.

Niños indefensos
huéspedes de la muerte
apenas en brazos
caminantes que empiezan
ya deslumbrados, apagados ya.

No quiero que hayan tiempos,
que hayan tiempos que acaban con los niños, no más.
No quiero tiempo para matar
solo tiempo de vida, sólo eso quiero,
tiempo para cantar.

No quiero tiempo de guerra
de guerra cruenta, no más
sólo tiempos pacíficos,
solo eso quiero, tiempo para volar.

Quiero sonrisas sin parar
al viento los brazos libres
cantando las voces infantes,
gritando fuerte: es júbilo y libertead!

Mejillas corroídas por lágrimas de muerte....

Escribía Jennifer a su linda mamá:
"Hoy en la escuela tuve un día muy especial
con mis grandes garabatos
aprendía a escribir tu nombre,
aprendí a escribir papá,
aprendí a escribir versos
para ti, linda mamá".

¿Cómo apagar esta terneza
como lo hace la bala criminal?
¿Cómo le impide que siga su existencia,
que salga su sonrisa abierta,
su mirada grande,
el calor de su bondad?

Ganas de vivir truncadas
danzas inválidas e inmóviles.
cantos al viento esparcidos,
sonrisas que ya no reirán más,
miradas que ya no verán más.

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