¿CÓMO RECUPERAR EL ESPÍRITU NAVIDEÑO PERDIDO?

Familia, Comunidad y Tradición

La Navidad se acerca y con ella, el espíritu humano se inquieta, por eso he querido dedicar este post a pensar en ¿qué es la Navidad? ¿cómo surgió la celebración de la Navidad? ¿cómo recuperar el espíritu navideño? ¿de dónde viene la tradición del árbol de Navidad? ¿cómo se celebra la Navidad en Colombia y en otros países? ¿cómo adornar la casa para Navidad? ¿cómo festejar sin quedar en la ruina? Para ello les contaré mi propia experiencia y los remitiré a algunos sitios que aportarán una comprensión más amplia del tema.
Invito a todos a compartir sus ideas y sus historias de Navidad en la sección de comentarios de este post.

¡Que brille siempre la luz en tu corazón!

La Navidad de mi infancia

Faltando cinco para las 7:00 p.m. salía a toda prisa desde mi casa a la casa de doña Lucía, la primera, de las cuatro paradas que realizaría, si no eran más, durante las nueve noches que antecedían la celebración de la Navidad. No me perdía ni una sola novena (conoce el origen de esta tradición aquí), de las que planificaban nuestros vecinos, -gracias a Dios mi madre no las rezaba en casa, pues me habría perdido de las comilonas cada noche en casa de mis vecinos, y, sobre todo, de los regalos que daban a los niños juiciosos, que como yo, asistían las nueve noches-. 

No sé cómo procesaba tantos rezos y, especialmente tanta comida como ingería en una sola noche, era el espíritu de la Navidad, -dulce Jesús mío mi niño adorado…-.

Primera parada, natilla y buñuelos; segunda, donde doña Belma, hojuelas de maíz y arequipe; en la tercera, doña Luz Alba ofrecía arroz con leche, y en la cuarta casa, donde doña Adela, ya a punto de reventar y caído del sueño, fruto de la pesada digestión de todas aquellas combinaciones, cualquier galletica sencilla con gaseosa; -eso sí, se hacía el esfuercito de engullirla-. Llegaba a casa transformado en una bola con dos paticas, quejándome de dolor de estómago, pero feliz de haber cumplido la primera noche; después, una agüita con bicarbonato de sodio que preparaba mamá o cualquiera de sus mágicas bebidas, -que preparaba con plantas que ella misma cultivaba en el patio de la casa-, calmaba mi caos estomacal.

Esta rutina, que me hubiera servido de preparación para participar en cualquier olimpíada de atletismo posterior; -que una carrera a la primera casa; que no se puede llegar tarde a la segunda; que en la tercera cierran la puerta y que en la cuarta no perdonan a los impuntuales-, duraba nueve largas e interminables noches, la ansiedad por la llegada del Niño Dios era muy larga. Y te salían músculos en las piernas y también en el estómago, de tanto correr y de tanto comer. Al cabo de la espera, la gran celebración; si en las noches anteriores los niños de mi cuadra y yo habíamos comido, en la última novena, hubiéramos podido acabar con el hambre del mundo: que arroz con pollo, que sándwiches, que más arroz con leche, que arequipe, que frutas, etc., y, lo mejor, los regalos (sigue este link para conocer el origen de esta tradición). Cuánto disfruté aquellos tiempos, -el valor de aquel tiempo es una abstracción presente; la verdad, el valor de ello entonces, estaba en la comida y los presentes, era un niño-.

Ése fue el atleta, yo, que prepararon tantas corridas...¡risas!

Ése fue el espíritu de la Navidad con el que crecí, el que mis padres y mis mayores me transmitieron. Qué decir de las jornadas en casa cuando se preparaba natilla y buñuelos, tamales o cualquier otro plato navideño; y, luego, la procesión de hermanitos Sánchez Hurtado de casa en casa, repartiendo a amigos y vecinos. Qué decir de la abundancia de comida que se acumulaba en casa, pues los vecinos hacían lo suyo, -llegaba enero y todavía había natilla de cualquiera de las familias del barrio, quienes competían por hacer la mejor de todas, ya imposibles de identificar; buñuelos convertidos en rocas imposibles de morder y de comer y tamales bien madurados-. Ése fue el sentido y el significado que heredé de estas fiestas; por ello convendría resignificar el sentido de la Navidad, preguntarnos de dónde viene y qué se celebra en ella, para ello les recomiendo visitar este link. 

¿Cómo hacer para celebrar navidad sin acabar en la ruina?

El mercado fue destruyendo aquel espíritu, el consumismo fue minando aquella esencia en que familiares y vecinos intercambiaban desde su abundancia o su escasez, aquel espíritu que centrado en enseñarles la tradición y el sentido de la familia y la comunidad a los niños, los llevaba de la mano por el hermoso terreno del “compartir como una comunidad”, ésa fue la Navidad de mi infancia, la Navidad en familia que disfruté por doce años.

Hoy, tenemos el reto de mantener vivo aquel espíritu sin que nos gastemos hasta lo que no tenemos, para ello, quisiera proponer algunos consejos útiles en materia de decoración, de creación manualidades y de sugerencias para vivir una Navidad con tus seres queridos, quitándote de la cabeza que debes hacer una inversión exorbitante. Visita este link y diseña tus propios adornos. 

¿Cómo decorar con lo que ya tienes en casa?

No es necesario que compres más cosas, recuerda que la idea es no quedarte en la ruina, usa los adornos de otros años, renuévalos, re-manufactúralos y, de paso, ejercita tu creatividad. Visita este link que te dará más ideas. 

En mi casa se reusa así:

Decora tu vida con buenas acciones

Esta canastilla de mimbre multiusos se puede convertir en un adorno original, llénala de frutas artificiales y bolas de navidad, al final tendrás un bello adorno para tu comedor.

¡Déjate sorprender!

Este gato que en realidad es una vasija para plantas, en Navidad se convierte en un gato navideño, cargado de regalos u otros adornos, que le aportarán un toque de originalidad a tu decoración.

Que la paz florezca

Convierte un florero o cualquier otro recipiente de cristal en un árbol de navidad o en un arreglo. Llénalo de bolas de colores navideños, ramas secas o navideñas que tengas de otros años.

Que nazca el perdón en tu vida

Una cinta navideña se puede convertir en la cueva para tu pesebre. Intenta hacer lo mismo con otros materiales como papel o con telas.

Disfruta la simplicidad de la vida 

Crea un centro de mesa con algunos adornos no exclusivamente navideños, que uses como decoración cotidiana en tu casa, decóralos con cintas o mayas navideñas.

Vivir la navidad con corazón de niño

Pensando en una casa con niños, vendría muy bien recoger detalles como los de la foto y colgarlos usando un artículo como la bandeja, otro similar o simplemente un lazo, ubicado en un lugar estratégico de la casa.

Ponle color a tanta oscuridad

A propósito del árbol de Navidad convendría preguntarse qué significa ésa tradición, para ello les dejo este link en donde se puede conocer más acerca de ello. En mi casa se reutiliza este árbol de arte hindú, que se convierte en árbol con diferentes adornos navideños. El recipiente del centro no es necesariamente de Navidad, pero un adorno regalo lo transformó. Los tres candelabros y el camino le dan un bello toque bohemio-navideño a la mesa de centro de la sala.

Vencer el mal a punta de bien

Un frutero de madera, de todos los días, se puede convertir en un sencillo centro para mesa auxiliar, con una carpeta navideña y dos candelabros. 

Permítele a tu luz que brille

Estos arbolitos de navidad que se han ido guardando de varios años, se pueden convertir en un bello arreglo con luces, "un bosque encantado". 

¿Cómo se celebra la Navidad en Colombia y en otros países?

Una de las ventajas de vivir en un mundo globalizado e inundado de información está en que a un solo clic podemos saber todo lo que queramos acerca de casi cualquier cosa. Como colombianos es bueno saber cómo celebraban la Navidad nuestros abuelos y ver qué de ello podemos rescatar para no seguir extinguiendo el sentido y el significado originales de esta celebración. Les sugiero visitar este link. Para saber cómo se celebra la Navidad en países como Argentina, Bélgica, Irlanda, Finlandia y otros, le copio este link.

¿Cómo hacer para que la Navidad no te deje fatigado?

Una de las cosas que recuerdo con más gusto de la Navidad cuando era niño era el carácter temporal y de sorpresa con que llegaba y se iba. Sólo hasta los primeros días de diciembre se empezaba a ver movimiento decembrino; sólo hasta el día 7 se empezaba a armar el árbol de Navidad con ocasión de la celebración de las velitas; y también sólo hasta un par de días antes de empezar las novenas se armaba el pesebre; pero también una vez pasadas las fiestas se recogía todo y vuelta rapidito a la cotidianidad. 

Y es que una de las cosas que más causa fatiga hoy es ver atiborradas ciudades, tiendas, parques, calles, etc., en Navidad, ello causa fatiga óptica, emocional y de bolsillo, pérdida del sentido por saturación; por eso, mi recomendación es que si vas a comprar lo hagas con anticipación y trata de no frecuentar lugares llenos de personas; eso te causará estrés o ansiedad. Por último, una vez pasen las fiestas, recoge en cuanto puedas, todos los adornos y trata de hacer que la vida cotidiana vuelva a la normalidad pronto.

Todavía nos quedan unos días antes de que el agite empieza; mientras tanto les propongo unos tips:

* Vive la Navidad en familia:

Con Patricia Carnevali y sus dos hijos Guillermo y Carlos Eduardo.

*Come tamales o hallacas preparados en casa o compartidas entre familias:

Recupera las tradiciones

* Celebra con tus amigos, la Navidad es tiempo para reencontrarse:

Ama a tus amigos, son un tesoro

* Nada de dietas, la comida nos une

Da gracias por el pan de cada día

* Relájate en casa, descansa y disfruta de la vida

Flavio Carnevali, un ser que sabe disfrutar la vida

* Una copita más no está de más

Celebra la vida

* Comparte un café, tócalo con amaretto, crema de whisky, ron o aguardiente, lo mejoran

Vive cada momento como la más grande celebración

* Baila aunque no bailes, te hace bien para la artritis, alegra el espíritu

Gracias Isabella Villa por ser tan buena pareja de baile

* Viaja un poco, sal de casa, la vida vibra afuera.

Celebra la amistad (Con Flavio y Rodolfo, amigos del alma)

* Visita a tu familia, mira cuanto han crecido tus sobrinos.

Tu familia es tu familia (Marina, mi prima cuñada; Jairo, mi hermano, Lina Constanza, Jhon Alexander, mis sobrinos; y un pequeño visitante).

* Ponle un poco de color y buen humor a tu celebración, tanta seriedad nos envejece.

Con Edgar, Flavio, Mauricio y Daniel

* Sal a ver los alumbrados, la luz brilla en todas partes

Con Jaime, Adrian Gómez, Flavio, Adrian Herrera, Óscar y Juan Carlos

*Si comiste mucho, un digestivo es la solución: sambuca, cointreau, brandy, limoncello o coñac son mis conocidos, pero hay muchas más recomendaciones en este link. 

Vivir la vida a sorbos

* Si quieres seguir comiendo, hazlo, pero con tus amigos.

Con Flavio, Diego (de la tienda de chorizos, se los recomiendo), Marcela y Tata

* Regálate un tiempo para la reflexión, piensa en cómo quieres proyectarte al nuevo año, independientemente de cuál sea tu credo religioso, lanza tu mirada al infinito y ora.

Direcciona tu mirada al infinito

Para terminar, deseo a todos, Paz y Bien en estas fiestas. 

Nos gustaría conocer tus historias de Navidad, usa el espacio de comentarios de este post. Todas las historias y anécdotas son bienvenidas.

Con gusto publico las fotos que me ha enviado Liliana Hurtado, en las que nos muestra cómo celebran la Navidad en familia. Gracias Liliana por compartirnos estas bellas fotos.

Alumbrados comunitarios en Calarcá, Quindío.

Gracias mi Marcela Múnera por la imagen que me compartes.

Pensando en tus historias...Luisfer